OLFATO MARINO

Percibir un mal olor es, sin duda, una experiencia desagradable. Más aún si es de manera prolongada. Dependiendo de sus concentraciones y/o permanencia en el tiempo, podemos sufrir mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, problemas de concentración y otros síntomas, de acuerdo a información del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
Algunas actividades industriales están entre las principales causantes de este problema ambiental. De ahí que la preocupación por regular y controlar la contaminación odorífera haya ido creciendo durante los últimos años en Chile. Tanto es así que, el año 2014, el MMA promulgó la Estrategia para la Gestión de Olores, que priorizó cinco rubros para establecer normas en este ámbito: porcino, procesamiento de productos del mar, tratamiento de aguas servidas, celulosa y disposición final de residuos. La iniciativa fue actualizada en 2017 y la primera norma de emisión, para planteles porcinos, ya fue aprobada y se espera que entre en vigencia en el corto plazo. Actualmente, la autoridad ambiental avanza en la elaboración del anteproyecto de Norma de Emisión de Olores del Sector Pesquero.
Incluirá a industrias que trabajan con recursos hidrobiológicos (principalmente asociadas al olor a mar), como plantas de aceite y harina de pescado, y plantas de alimento para peces.
TECNOLOGÍA E-NASE
Para ése y otros rubros, la empresa Envirowelt ofrece tecnologías, productos y servicios que configuran un conjunto de soluciones innovadoras en el área medioambiental para que las industrias puedan elevar sus estándares y cumplir con la regulación en la materia. «Además, nuestro equipo de trabajo suma al menos 20 años de experiencia y llevamos una dé cada como proveedores del sector marítimo, que nos tiene bien posicionados gracias a las soluciones confiables y de avanzada que aportamos. Incluso, adaptamos algunas de ellas a los requerimientos particulares de cada diente». destaca Katia Valentina
Ritter, Gerente de Medio Ambiente
de la firma.


En particular, Envirowelt viene desarrollando y optimizando desde 2018 un equipo de medición odorífera, conocido como E-NASE, «específicamente para el olor a mar gracias a años de investigación con la participación de ingenieros de distintos campos, además de alianzas y tratados de colaboración internacional para la validación normativa del campo de los olores», explica.
E-NASE es una nariz electrónica que mide el olor a mar descomponiendo todos los elementos o compuestos químicos que lo integran. Entrega reportes diarios, mensuales e históricos anuales del comportamiento del olor. ¿Cómo opera? Recoge datos cada segundo, lo que se complementa con una estación meteorológica propia, permitiendo transportar la información recopilada a un data center.
«Además, incorpora sistemas de alarma en caso que se supere la norma de emisión de olores y también gráficas de comportamiento vinculadas al olor y la materia prima principal. En un futuro cercano se proyecta la incorporación de inteligencia artificial al sistema para que cuente con autoaprendizaje», afirma Katia Valentina Ritter.
Revela también que, hoy en día, operan dos equipos de medición E-NASE en el rubro pesquero, «a través de los cuales entregamos a los clientes una herramienta de gestión del olor para dar respuesta a quejas, fiscalizaciones y futuro cumplimiento de la norma de emisión de olores de recursos hidrobiológicos».

Fuente: https://issuu.com/induambiente1/docs/edicion_176

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